La caída hormonal afecta a tu musculatura perineal y al colágeno de tus tejidos de sostén pélvicos, por lo que, con la llegada de esta etapa, aumenta el riesgo de sufrir una disfunción del suelo pélvico, como incontinencia urinaria, prolapso o problemas sexuales como dispareunia o vaginismo. Menopausia y suelo pélvico pueden llegar a ser una pareja bien avenida y para ayudarte en ello, ten en cuenta estas claves para empezar a entrenar sin poner en riesgo tu musculatura perineal.
6.Recupera, descansa y tómate tu tiempo. ¡No confundas entrenar tu cuerpo con fatigarlo! Como regla general, has de realizar ejercicio un mínimo de dos veces por semana. En Clínica Avanza encontrarás las clases necesarias para ti.